
Interesante novedad que nos trae
MMK, en realidad
reedición, ya que ha pasado mucho tiempo desde que salió como referencia MMK-003, pero que actualizada se nos presenta con
sustanciales mejoras. ¿Habrán sido suficientes? De momento vamos a situarnos en la historia, y luego evaluamos. El inglés
David Brown, un magnate empresario de cajas de cambio y transmisiones industriales,
compraría en 1947 la
Aston Martin y un año más tarde la
Lagonda. Dos
históricos británicos de
Le Mans, que se habían quedado practicamente en quiebra después de la 2ª Guerra Mundial. Su objetivo entre otros, divertirse fabricando vehículos especialmente dedicados a la competición y medirse con las primeras marcas. A partir de entonces, su nombre formaría parte de la
nomenclatura, en casi todas sus creaciones incluidas civiles, los
DB*. Indudablemente la marca daría un giro en cuanto a presencia y posibilidades de victorias, pero no tendrían un comienzo fácil, y aunque les sucederían diversas victorias, muchas en la clase de 2 litros, no sería hasta
1953 con la llegada del
DBR3s de 2992cc., donde optarían a victorias absolutas en Le Mans. Y estas llegarían en 1955, y repitiéndose el mismo resultado, como la carrera de la Marmota para el DB3s, en 1956 y 1958, 2º en la general y 1º de su categoría. Y visto desde la lejanía, unos excelentes resultados teniendo en cuenta el dominio abrumador de los Jaguar D de 4 litros, lo que debió desesperar a David Brown. Paralelamente en
1956, nacía el
DBR1 y aunque tardaría unos años en dar sus frutos, pronto les permitiría olvidar la etiqueta de
eternos segundones.
Aston Martin DBR1 - Winner LM 1959 - Chasis DBR1/2
(Pilotos Roy Salvadori/Caroll Shelby)

Y es que el DBR3s, contaba con una carrocería creada a partir de las versiones civiles, y su motor derivado de los pre-war, se había quedado obsoleto. Así el
DBR1 sería un deportivo
totalmente nuevo específicamente creado para la competición.
Ted Cutting sería el máximo
responsable del DBR1, creando y usando por primera vez para Aston Martin un
chasis tubular, acoplándole una
nueva carrocería compuesta por
paneles de aluminio, y equipandolo con un
nuevo motor el RB6, de 6 cilindros en línea y 3 carburadores Weber, que le proporcionarían 240 cv. Con suspensión delantera compuesta por una barra de torsión, y trasera de tipo De Dion, curiosamente la tracción a las ruedas delanteras, estaría a cargo de una
transmisión con embrague de triple disco,
fabricada por David Brown. Algo que le proporcionaría
numerosos abandonos a favor de los DBRs, en las primeras carreras. En 1957, también aparecería el DBR2, mismo coche con un nuevo motor de 3.7 litros creado para competir con los Jaguar D, pero que resultó ser demasiado grande para la carrocería, pesado y a la postre, menos rápidos que los DBR1.

Pero pronto vendrían buenas noticias, en
1958 entraba en vigor, la nueva reglamentación sobre el
límite de 3 litros impuesto en el
campeonato. Esto haría que Aston Martín se colocara como gran favorito por a el gran bagaje obtenido en esa categoría. Aunque tendrían que esperar un año más, justo en el que los recursos se dividirían al crear un equipo para la F1, otra de las obsesiones de Brown, con fin nefasto. Pero todo empezaría a cambiar, cuando el
7 de Junio de 1959 en
Nürburgring, Sir Stirling
Moss, realizara una de sus mayores proezas en competición. Mientras marchaba primero con su DBR1, realizando vueltas rápidas, bastó el relevo con Fairman de unas vueltas, para que tuviera una salida de pista, perder el liderato y casi dar al traste la carrera. Moss volvió a coger el volante, y
realizó una remontada milagrosa. Su
victoria colocaría a
Aston Martin 3º en el
campeonato mundial con
8 puntos, por detrás de
Ferrari gracias a la primera cita del campeonato en Sebring con
14, y de
Porsche con
15 que cuajó las 4 primeras posiciones en la Targa Florio. Quedando pendientes Le Mans y Goodwood, y donde se presupone ventaja a las grandes cilindradas, y con una Jaguar ya retirada de escena, por la limitación de los 3 litros, solo representado por el equipo privado de Ecurie Eccose, la
batalla Ferrari vs Aston Martin estaba asegurada.
Aston Martin instalarían su
cuartel general en el Hotel "De France", en la población de
"La chartre sur le loir", al suroeste de Le Mans.
Capitaneados por el director de carreras, el ex-piloto
Reg Parnell, establecerían un
plan premeditado. Moss,
su mejor piloto se haría cargo del DBR1/3, con el motor más rápido pero a la vez el menos resistente, que
desde un principio debería ir en cabeza,
haciendo de "liebre" a los orgullosos
Ferraris y provocar un
desgaste prematuro. Hay que recordar que Ferrari, en ese momento tenía un equipo menos experimentado, debido a las muertes en carrera de Luigi Musso, Peter Collins, Stuart Lewis-Evans y la prematura retirada de Mike Hawthorn tras ganar la F1 el año anterior.
Moss siguió el plan, no fue el primero en el sprint de salida, pero en la segunda vuelta ya ocuparía la
primera posición, seguido de los Ferraris 250 TR de Gendenbien y Da Silva Ramos, el de Behra que había tenido una mala salida, no cesaría de escalar posiciones hasta colocarse primero en la vuelta 17, pasando a Moss su enemigo fuera y dentro de la pista. El plan había salido a la perfección, en la
6 hora Moss entra en boxes y debe abandonar, no hay presión de aceite. Para entonces, ya habían
abandonado los Ferraris de
Geitner, el de
Allison, y el de
Changy. Por el contrario, también había sufrido un accidente el único DBR1/5, fabricado para un privado el de Whitehead. En la
9ª hora el Ferrari ya renqueante de
Behra/Gurney, debe
retirarse dejando como
único Ferrari el de Hill/Gendebien. Mientras este lideraba la carrera durante varias horas, llegando a estar a 4 vueltas del Aston de Shelby/Salvadori, en la
veinteava hora, y después de varias entradas desesperadas a Boxes,
debía abandonar consumando la desgracia para Ferarri. Los
DBR1 de Salvadori/Shelby y Trintignant/Frère, que habían conservado la mecánica,
completarían el doblete, dejando a Aston Martin 2ª en el campeonato por marcas con 16 puntos, por detrás de Ferrari con 18. En
Goodwood, se produciría otra espectacular
victoria de Moss con el DBR1 de su compañero de equipo Fairman y el
campeonato para Aston Martin. No sin ciertas dificultades, debido a un incendio en boxes y la perdida de dos coches, incluido el de Moss.
No es muy habitual, que un fabricante realice una reedición de un coche de su catálogo, con el objetivo teórico de mejorarlo. Lo primero que destaca es su
nuevo color, un verde más claro, que sigue sin ser exacto a el original aunque esta más acertado. Otro detalle mejorado, es el
piloto que ya se encuentra de
cuerpo completo, dando lugar a un cockpit mucho más real.
La capota instalada en la carrera para mejorar la aerodinámica,
ahora es negra, más realista aunque ha perdido el detalle de los remaches simulados. La
calandra delantera ya no es hueca, y tiene un fondo verde con una franja negra. Las
llantas con palomilla central otro detalle renovado. El
capó delantero ahora es más grande, de
tamaño exacto, imprescindible para realizar el capó practicable y
la simulación del motor en su interior, el cambio más espectacular y probablemente el motivo para volver a fabricarlo. Por el contrario, ahora el dorsal trasero esta inclinado erroneamente, y hemos perdido el limpiaparabrisas y el tubo de escape. En fin
esta muy bien esta renovada novedad, pero se presta
todavía insuficiente, y más si leemos quizás uno de los mejores posts sobre Scratch & Building de la red, con las mismas carrocerías de Victor Di Natali (
leer aquí)
En caja de anécdota descrita escuetamente con un "que se abre", suficiente para que el fabricante identifique su contenido.
(Historia en competición Aston Martin DBRs y DBR1)
(Resumen victoria Aston Martin Le Mans 1959)
Salud,
Toni Bareta
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