C.D. Panhard Nº53 Vencedor Le Mans 1962 Cat.E700-850 cm3
(Pilotos Alain Bertaut y André Ghilhaudin)
Panhard no quería perder la oportunidad de tener representación en Le Mans, y dio luz verde al proyecto de crear un Gran Turismo, suministrando la partes mecánicas, y colaborando con técnicos en el equipo de Charles Deutsch y los carroceros Chappe y Gessalin. Además se creará un equipo de 8 pilotos, magistralmente dirigido por Etienne Valance, un excelente motivador. Y en menos de 70 días, prepararon el primer chasis nº101, con cuerpo de acero, que quedaría a finales de mayo del 1962, 24 en la general y 2º en la categoría de 1000cc, en los 1000 Km. de Nürburgring.
Para las Le Mans, se prepararían 4 coches números de serie de 102 a 105, en fibra de vidrio y poliester, con un peso total de menos de 600Kg, un coche muy aerodinámico con una distancia al suelo de solo 13 cm, y motorizado por un motor Panhard de 701cc, de 2 cilindros y en posición y tracción delantera, capaz de alcanzar los 200 Km/h. El chasis nº 102, con dorsal nº70, sería usado como el coche de reserva. El chasis nº104, con dorsal nº 54 pilotado por Lelong y Henrioud, después de repostar en la 8º hora, el piloto no cumplió las normas de seguridad del equipo, y queriendo ir a el ritmo normal desde la reanudación, volcó en la curva Tertre Rouge. El chasis nº105, pilotado por Boyer y Verrier, en la 15ª hora, y con problemas en el motor, que no daba la potencia deseada por mala carburación, deben de abandonar. Ya solo quedaba el chasis nº 103, con dorsal 53, pilotado por Alain Bertaut y André Ghilhaudin, padeciendo por el terrible calor y los problemas del Panhard con el suministro de aire fresco, rezando por que no aparecieran problemas mecánicos y sufriendo la interminable carrera. Al final, justamente el rival más cercano era el Renault del equipo de Rene Bonnet, pero estaba a más de 2 vueltas, solo quedaba administrar la mecánica, sin hacerla sufrir más de la cuenta. Y así llegaron a meta, vencedores en su categoría, para orgullo nacional haciendo sonar la Marsellesa, es verdad que no era en la general, pero era algo normal, la mayoría del parque automovilístico de Francia en aquel momento estaba enfocada, en coches pequeños y de baja cilindrada, ideales para el pueblo.
Esta creación de Le Mans Miniatures, es el mejor ejemplo de que se puede hacer una gran reproducción en resina, a un precio muy muy competitivo. Una vez la tienes delante, los detalles son abrumadores, especialmente, los pilotos traseros delanteros y en el techo, o los remaches de los cristales, tapón de gasolina, y las inscripciones "Panhard", pero el detalle más diferencial podría ser la ondulación del techo. Un deleite para los amantes de Le Mans y de los clásicos, practicamente sin peros, eso sí Made in China.
Aunque pueda parecer que son modelos practicamente iguales, y de hecho lo son, hay varias diferencias entre ellos, además de los dorsales y matrículas, perfectamente recreados, la luz de techo esta pintada diferente en los 3 modelos, el piloto del nº54 esta pintado en blanco y el resto en azul, y la unidad nº55 no tiene la toma de aire en el morro parte derecha. Realmente un lujo poder tener la escudería completa, a falta solo del nº70, que se empleó como vehículo de repuesto.
Con chasis muy bien ejecutado, totalmente cerrado, incluyendo tubo de escape y soportes traseros y delanteros para elevar el coche. Todo en una caja muy correcta, bien etiquetado en el lateral e interior, y un detalle muy útil, una cinta roja que nos facilitará la separación del cartón interior y la caja. Seguro que a mas de uno, en otros modelos le habrá ocurrido, el tener que tirar del coche y no conseguir extraerlo. Si tuviera una foto del modelo real en el interior, ya sería de nota.
(Video de la carrera con nuestros Panhard en acción)
Salud,
Toni Bareta
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